Costa Rica pasó de tener 21,8 % de hogares pobres a tener 18 % en el último año, según los datos revelados el martes por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), llegando así a los niveles más bajos de pobreza en los últimos 15 años.

La reducción de 3,8 puntos porcentuales en la pobreza se traduce en 63.428 familias que han salido de la pobreza, lo que deja aún a 327.081 hogares todavía bajo esa condición.

La cifra no solo es la tasa de pobreza más baja que registra el país desde 2009, cuando llegó a 18,5 %, sino que rompe nuevamente con la barrera que ha tenido Costa Rica alrededor del 20 % de pobreza desde mediados de la década de 1990.

Según el INEC, la pobreza extrema también bajó de 6,3 % a 4,8 % y ahora son 86.748 los hogares que tienen menos de 100 dólares al mes disponibles para satisfacer sus necesidades básicas.

La encuesta registra también que la baja en la tasa de pobreza fue importante tanto en las zonas urbanas, donde pasó de un 21,1 % a un 16,4 %; como en las zonas rurales, donde disminuyó de 26,4 % a un 21,1 %.

El gobierno de Costa Rica celebró los datos con una breve declaración de la ministra de Desarrollo Humano e Inclusión Social, Yorleny León, para quien este resultado es “prueba irrefutable” de que el actual gobierno del presidente Rodrigo Chaves ha tomado decisiones acertadas en su política de combate a la pobreza.

“La ruta que nos trazó don Rodrigo de priorizar a quien más lo necesita es la correcta para que este país supere el flagelo de la pobreza y la desigualdad”, dijo la ministra.

Sin embargo, el economista de la Universidad Nacional y exviceministro de Hacienda, Fernando Rodríguez, considera que falta claridad sobre las cifras presentadas. Dijo que si bien Costa Rica ha tenido un buen desempeño económico durante los últimos dos años, esto no explica la baja tan dramática y repentina del índice de pobreza.

Ese crecimiento, aseguró Rodríguez a la AP, corresponde, en buena parte, a los “regímenes especiales” como las zonas francas, en donde las empresas no necesariamente son empleadoras de los grupos más pobres.

Para tener más claridad sobre los datos de la encuesta haría falta conocer qué se considera en el rubro de “otras actividades”, añadió. Ese rubro es registrado en la encuesta pero no se especifica a qué tipo de actividad económica se refiere.

Daniela Miranda, administradora de empresas de 32 años, dijo a The Associated Press que si bien esas cifras se miden a nivel general, estas no parecen reflejarse en la vida cotidiana.

“Puede ser que la economía del país hasta cierto punto haya mejorado, pero esto no se ve reflejado en la economía de las personas. Porque aumentan los costos de todo y el ingreso económico de las familias no se refleja”, afirmó.

Redacción: Voz de América.