La tormenta tropical Helene se convirtió en huracán este miércoles, tras intensificarse rápidamente en el mar Caribe y desplazarse por la costa mexicana camino a Estados Unidos.
El huracán se encontraba a unos 135 kilómetros al norte noroeste de Cozumel, México, y a 810 kilómetros al sureste de Tampa, Florida, con vientos máximos sostenidos de 130 km/h, informó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos en Miami.
De acuerdo con los meteorólogos, se espera que se convierta en un huracán de gran intensidad al cruzar el Golfo de México, y que su vórtice toque tierra en el área de Big Bend, en la costa noroeste de Florida, durante las últimas horas del jueves.
La amenaza ha provocado evacuaciones, cierres de escuelas y declaraciones de emergencia en Florida y Georgia por parte de las autoridades.
Se pronostican fuertes lluvias en el sureste de Estados Unidos a partir de este miércoles, con una marejada ciclónica potencialmente letal a lo largo de toda la costa de Florida.
La tormenta es de tal magnitud que varias áreas rurales a unos 55 kilómetros al norte de la línea formada por Georgia y Florida se encuentran bajo alerta de huracán, y podrían producirse lluvias incluso en estados tan alejados de la costa como Tennessee, Kentucky e Indiana.
“Tendrán fuertes lluvias tierra adentro provocadas por el huracán, y las tormentas tardarán algo de tiempo en disminuir una vez que estén en la zona”, dijo Brian McNoldy, investigador ambiental de la Universidad de Miami.
Los meteorólogos advirtieron de posibles tornados la noche del miércoles en el oeste de Florida y el sur de Alabama, y dijeron que el riesgo de tornado aumentará el jueves, expandiéndose por toda Florida y hacia Georgia y Carolina del Sur.
El centro emitió alertas de huracán en partes de la península de Yucatán en México y en la costa noroeste de Florida, donde se esperan marejadas ciclónicas de hasta 4,5 metros.
Helene, que se formó el martes en el Caribe, se moverá sobre aguas profundas y cálidas, lo que alimentará su intensificación.
Mara Lezama, gobernadora del estado mexicano de Quintana Roo, compartió fotos de calles empapadas por la lluvia y videos de las aguas color turquesa, normalmente plácidas, frente a la isla de Cozumel, azotadas por enfurecidas olas que rompían contra el malecón. En Cancún, fuertes olas amenazaban con empeorar el problema de la erosión de la playa en esa ciudad turística.
Había también alertas activas por tormenta tropical en la parte alta de los Cayos de Florida, en el sur de la península de Florida y en la costa noreste del estado, y la mañana del miércoles se extendieron hacia el norte, hasta Altamaha Sound, Georgia.
También había avisos por huracán para zonas del oeste de Cuba y Florida, incluyendo la zona de Tampa Bay.
El presidente Joe Biden declaró una emergencia en Florida y las autoridades federales emplazaron generadores eléctricos, agua y comida, junto con equipos de búsqueda y rescate y de reparaciones eléctricas.
El gobernador de Florida Ron DeSantis, que ya había declarado un estado de emergencia en la mayoría de los condados, dijo este miércoles que se habían evacuado 12 instalaciones de atención a la salud. Instó a las personas al prepararse de inmediato.
Helene es la octava tormenta con nombre de la temporada de huracanes en el Atlántico, que empezó el 1 de junio. Desde 2000, ocho huracanes de categoría 3 o mayor han tocado tierra en Florida, según Philip Klotzbach, investigador de huracanes de la Universidad Estatal de Colorado.
Redacción: Voz de América.