El enviado del presidente de Estados Unidos, Richard Grenell, se reunirá el viernes con el gobernante Nicolás Maduro en Venezuela, confirmó un funcionario de la administración de Donald Trump.

El enviado especial de Trump a Latinoamérica, Mauricio Claver-Carone, insistió en que no se trata de una negociación, sino que Grenell viajaría a trasmitir el mensaje de la administración sobre temas como el de los vuelos de deportación de venezolanos desde EEUU, con quien Venezuela no tiene tratados de este tipo.

“Esto no es una negociación, esto es trasladar un mensaje inequívoco sobre dos puntos: uno, los criminales venezolanos, de la pandilla del Tren de Aragua que tienen que ser deportados, Venezuela los tienen que aceptar, es su responsabilidad, eso no es negociable”, dijo Claver-Carone el viernes en una llamada con periodistas.

“Dos, los rehenes norteamericanos actualmente en Venezuela tienen que ser inmediatamente soltados y regresados a los Estados Unidos, y si no se cumplen esos dos requisitos obviamente habrá consecuencias del gobierno de los Estados Unidos. Aquí no hay negociación sobre temas del petróleo”, continuó.

El enviado del presidente de Estados Unidos, Richard Grenell, se reunirá el viernes con el gobernante Nicolás Maduro en Venezuela, confirmó un funcionario de la administración de Donald Trump.

El enviado especial de Trump a Latinoamérica, Mauricio Claver-Carone, insistió en que no se trata de una negociación, sino que Grenell viajaría a trasmitir el mensaje de la administración sobre temas como el de los vuelos de deportación de venezolanos desde EEUU, con quien Venezuela no tiene tratados de este tipo.

“Esto no es una negociación, esto es trasladar un mensaje inequívoco sobre dos puntos: uno, los criminales venezolanos, de la pandilla del Tren de Aragua que tienen que ser deportados, Venezuela los tienen que aceptar, es su responsabilidad, eso no es negociable”, dijo Claver-Carone el viernes en una llamada con periodistas.

“Dos, los rehenes norteamericanos actualmente en Venezuela tienen que ser inmediatamente soltados y regresados a los Estados Unidos, y si no se cumplen esos dos requisitos obviamente habrá consecuencias del gobierno de los Estados Unidos. Aquí no hay negociación sobre temas del petróleo”, continuó.

La victoria de Maduro en esa votación del 28 de julio, respaldada por el gobierno, es cuestionada por la oposición, los observadores internacionales y numerosos países occidentales, incluido Estados Unidos.

Si bien luego tomar posesión del cargo Trump no ha hecho referencia directa a Maduro, o a las denuncias de fraude electoral en su contra, el presidente dijo que probablemente su país dejará de comprar petróleo a Venezuela porque, según dijo, no lo necesitan.

Durante su campaña, Trump llamó dictador a Maduro, y en su primer mandato, de 2017 a 2021, mantuvo una política de «máxima presión» que incluyó imposición de duras sanciones al país sudamericano y su industria petrolera.

El expresidente Joe Biden revocó brevemente algunas de las restricciones de la era Trump tras las promesas electorales de Maduro, pero luego las restableció, diciendo que el líder venezolano había incumplido las promesas de una votación democrática justa.

El Financial Times informó el viernes que Chevron está tratando de proteger la licencia especial de Estados Unidos que le permite operar en Venezuela.

El director ejecutivo del gigante petrolero, Mike Wirth, dijo al periódico que la compañía se comunicaría con la Casa Blanca después de que Marco Rubio, el secretario de estado de Trump, dijera que la licencia debería ser reconsiderada.

Si Chevron se ve obligada a salir, China y Rusia ganarán influencia en la nación de la OPEP, dijo Wirth.

Las exportaciones de petróleo de Venezuela a Estados Unidos se dispararon un 64% a unos 222.000 barriles por día el año pasado, lo que lo convirtió en su segundo mercado de exportación más grande detrás de China, que recibió 351.000 bpd, un 18% menos en comparación con el año anterior.

[Con información de Reuters]

Redacción: Voz de América.