El gobierno del presidente Joe Biden dijo el viernes que está tomando medidas para frenar los envíos bajo el umbral de 800 dólares que entran en Estados Unidos libres de impuestos, lo que ha sido explotado por empresas chinas de comercio electrónico como Shein, Temu y PDD Holdings.

Funcionarios de la Casa Blanca dijeron que propondrán una nueva norma para denegar la exención a los paquetes que contengan bienes de bajo valor (llamados «de minimis») sujetos a aranceles sobre productos chinos.

La norma comercial propuesta incluye la necesidad de una nueva divulgación de información para paquetes pequeños con el fin de ayudar a los agentes de Aduanas y Protección Fronteriza de EEUU a identificar mejor los contenidos de productos ilícitos o inseguros, como los precursores químicos que pueden convertirse en el mortal opioide fentanilo.

«Los trabajadores y las empresas estadounidenses pueden superar a cualquiera en igualdad de condiciones, pero durante demasiado tiempo las plataformas chinas de comercio electrónico han eludido los aranceles abusando de la exención ‘de minimis'», dijo la secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo.

El anuncio se conoce dos días después de que legisladores demócratas instaron a Biden a usar los poderes ejecutivos para cerrar la disposición «de minimis», calificándola de «vacío jurídico» que permite a las importaciones chinas eludir los aranceles y enviar narcóticos sin inspección aduanera.

La exención ha formado parte de la legislación comercial estadounidense desde 1930 para permitir la entrada de bienes de viajeros, pero el umbral se elevó de 200 a 800 dólares en 2015 para ayudar a las pequeñas empresas, incluidos los vendedores en plataformas de comercio electrónico como eBay.

Los paquetes bajo el límite entran libres de impuestos y con menos escrutinio aduanero siempre que vayan dirigidos a residencias de particulares.

El volumen de paquetes por debajo del umbral de 800 dólares se ha disparado hasta superar los 1.000 millones el año pasado, frente a los cerca de 140 millones de hace una década, según funcionarios de la Casa Blanca, que atribuyen la mayor parte del crecimiento a las empresas chinas de comercio electrónico.

«Una gran parte de ese volumen procede de Shein y Temu, y nos preocupa mucho que grandes empresas extranjeras utilicen la laguna legal a tal escala y volumen que creemos que equivale a un abuso», dijo un funcionario estadounidense.

En respuesta a la medida, Shein reafirmó los comentarios realizados el año pasado por su director general, Donald Tang, en los que pedía una reforma de «de minimis» «para crear unas condiciones equitativas y transparentes, en las que las normas se apliquen de manera uniforme e igualitaria».

Redacción: Voz de América.